Hace apenas dos años Rumanía era vendida como el paraiso de los inversores europeos. Y se trataba de una gran verdad. Desde su ingreso en 2007 en la Union Europea, Rumanía ofrecía a los inversores ventajas contundentes para comenzar a hacer negocios, tanto de producción como de import-export: mano de obra económica, un mercado a conquistar, el recibimiento de todo lo que llegara de Europa con los brazos abiertos, y una escasez de servicios que clamaba por resolverse.
La crisis actual ha acabado con el paraiso prometido, aunque esto, aunque parezca lo contrario, no es en realidad tan horrible. En el fondo, los tiempos de locura en la bonanza provocaron que muchos ganaran dinero rápidamente, aunque también provocó muchos desastres. Aquella tierra prometida multiplicadora del capital se lleno de aventureros que huian de fracaso tras fracaso en sus lugares de origen, de apostadores que buscaban un trabajo fácil y con resultados inmediatos, de impostores que no sabían nada de negocios pero que, enmascarados por la distancia, se ofrecian a los incautos como representantes o guias en un pais que nunca fue lo que parecio.
Y nunca lo fue no porque no fuera un mercado pleno de grandes oportunidades (que todavia lo es, a pesar de las campanas que tañen hoy a muerto), sino por la dificultad que provocaban las condiciones de Rumania tras la entrada en la U.E.. El pistoletazo de salida provoco una especie de fiebre del oro que atrajo, como he dicho, a todo tipo de competidores. De repente, cada producto se encontro luchando por una cuota de mercado con similares de todos los paises de Europa. El caos lo aprovecharon algunos estafadores y mendigos para llenar su curriculum de nuevos fraudes y pedir dinero a cualquiera que asomara la cabeza por aqui. El marketing sobre la economia rumana favorecia que hasta los mas cautos se arriesgaran.
Hoy el mercado sigue vivo, y tiene incluso algunas ventajas: la tormenta se ha calmado, y ahora pueden navegar con mas eficacia los buenos marineros. Ahora ya no se trata de zarpar a toda vela a ver que sucede, de dejar en manos de quien sabe quien el futuro de nuestra inversion en Rumania. Hoy con ganas, con planificacion, y con inversion, Rumania sigue siendo un lugar donde un buen producto, economico, puede abrirnos un mercado que, a pesar de la caida, saldrá reforzado.
Con este fin abro mi blog, para dar a conocer a los curiosos, profesionales o interesados españoles la realidad de Rumania, a traves de noticias economicas de la propia prensa rumana, traducidas al castellano, y de análisis propios que iran llenando, entrada tras entrada, este intento de abrir mas puertas y evitar que detrás de ellas no exista nada más.
El vender, o el producir, son producto de la constancia, pero tambien de la inteligencia. No pesca mas quien mas va a pescar, como dicen los, a falta de ningún otro recurso, solo disponen de la insistencia. El que mas pesca es el que más va a pescar, cierto, pero de la mano de una buena estrategia, el material adecuado, y la perspicacia necesarias para que el trabajo salga bien, para que no terminemos haciendo una triste chapuza.
Os deseo a todos, por lo tanto, una buena pesca.
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